Un prince

A Prince

Pierre-Joseph tiene 16 años cuando entra en un centro de formación para ser jardinero. De pronto aparece Kutta, el dueño del extraño castillo de Antiville, y parece buscar algo más que a un simple jardinero.

Una película que nos confunde y desafía, se diría que Un prince opta siempre por las soluciones más imprevisibles. Por ejemplo, con su utilización de las sucesivas voces en off que nunca se corresponden con las de los personajes en cuyo nombre hablan. O cuando esta historia sobre la botánica va derivando en un relato que bebe del mundo de Guiraudie hasta que se deja contaminar por el de Game of Thrones. Todo esto mientras quien debiera ser el protagonista, ese misterioso Kutta del que nos habla el narrador al comienzo, no hará acto de presencia hasta el último tercio de la película, justo a tiempo para llevarnos hasta una utopía en la que el hombre y la naturaleza se funden (y confunden). Jaime Pena