To Exist Under Permanent Suspicion

Claire, una empresaria que promueve un nuevo rascacielos de oficinas, se enfrenta a un escrutinio cada vez mayor. Las oficinas frías y grises alimentan su soledad provocándole vívidos sueños de prender fuego la torre.

Como un molde en acero, acá se provoca el calco de una posible realidad a la que decirle distópica sería condenarla a una visión de futuro. Quizás estemos más bien ante una realidad otra que reniega del tiempo y también del espacio, que está situada entre las cosas, en una dimensión paralela trazada por líneas y habitada por simulaciones. Sangre y metal, sueño que es pesadilla y también es realidad, humo virtual. Asumamos que esas torres no difieren tanto de las que podemos incluso ver en nuestra ciudad, que las formas de habitar ya abrazaron el artificio y la promesa de sanidad, paraíso ascético y quirúrgico en un sistema sin fallas que a falta de combustible se devora a sí mismo. Magdalena Arau