Teen Girl Fantasy

Fantasía de chica adolescente

Las hormonas laten al compás del ensayo de la banda del equipo deportivo. ¡Anima a los chicos! ¡Mantente optimista! ¡Siente la oleada de deseo! ¡Respira profundamente! ¡Siente la furia de la opresiva influencia formativa de la mirada masculina! Pero ¿de quién era la fantasía, de todos modos?

En los sueños empieza la responsabilidad, dijo un poeta. En las fantasías de una adolescente se ejerce el trazo melancólico con el que se configura el imaginario de una nación. La directora Marisa Hoicka se desenvuelve como una archivista del mundo de los sueños, allí donde caben todos los deseos, toda la expectativa, toda la ansiedad y la furia de una generación alimentada con rituales y repeticiones de triunfo y frustración alternados. Con un desfile de imágenes de archivo anónimas, sin mayor lustre de naturaleza artística, la película establece una progresión implacable de ideas y asociaciones sensibles que el texto en off refuerza, reformula o conduce al desquicio con sorprendente eficacia. David Obarrio