¡Llamá Gloria!

Call Gloria!

Una joven actriz con problemas de ansiedad llama a una línea de asistencia al suicida luego de haber tomado unas cuantas pastillas. Del otro lado se encuentra con Gloria, una verborrágica voluntaria que hará lo que sea para que quienes la contactan cambien de parecer.

Ya lo sabían Borges y Bioy: mejor no conocer a tus ídolos. O algo así –tampoco vamos a andar citando ahora– planteaban o planteaba Bioy en su Borges acerca de la idea de ponerse a charlar con algún escritor admirado de otro país porque se compartía algún espacio, alguna travesía o una cubierta de un barco. De todos modos, la que dice “mejor no conocer a tus ídolos” es en este caso Gloria, que no falta en el aire ni en ningún lado porque ocupa todos los espacios e intersticios, para así dotar a este corto de y con Malena Filmus de la otra banda –hay banda, en este caso–, del otro lado de una amistad narrada con gracia y con refulgente, certera y convincente forma cinematográfica de comedia. Javier Porta Fouz