La llama interior

The Inner Flame

Una cineasta llega a la casa donde desapareció una amiga. Indaga sobre ella con un hombre que mantiene una vela en su mano; con su acólita que ingresa en los sueños de las personas; con una mujer desmemoriada, con un fulano negador, y logra escapar de la seducción de un grupo satánico, pero es cautivada por un demonio.

“Empiezo a creer lo increíble, a comprender lo incomprensible”, dice Wanda von Dunajew en la primera página de La Venus de las pieles de Leopold von Sacher-Masoch. Con esa frase como guía, uno puede asomarse a esta nueva osadía en forma de película del cada vez más prolífico Cristián Sánchez. Personajes que buscan a otros, o que llaman al mismísimo Satanás, que cada tanto se niegan a hablar de Freud y buscan o tratan de imponer una u otra noción de goce, en conversaciones que son, como casi siempre, máscaras cargadas de capas deformantes de opacidad. Detrás, claro, asoma la cómica tragedia del lenguaje. Entre el imaginario del masoquismo y elementos fantásticos, Sánchez hace una vez más lo suyo: cine con voz propia, cabal cine de autor. Javier Porta Fouz

A filmmaker arrives at the house where a friend disappeared. She inquires about her with a man who holds a candle in his hand; with an acolyte who enters people's dreams; with a forgetful woman, with a denier, and manages to escape the seduction of a satanic group, but is captivated by a demon.

“I’m beginning to believe the unbelievable and comprehend the incomprehensible," says Wanda von Dunajew on the first page of Leopold von Sacher-Masoch's Venus in Furs. With that quote as a guide, one can approach this new audacity in the form of a film by the increasingly prolific Cristián Sánchez. Characters who seek out others, or who call Satan himself, who from time to time refuse to talk about Freud and seek or try to impose one or another notion of joy, in conversations that are, as almost always, masks loaded with deforming layers of opacity. In the background, of course, looms the comic tragedy of language. Between the imaginary of masochism and fantastical elements, Sánchez once again does his own thing: cinema with a voice of its own, a true auteur cinema. JPF