A paixão segundo GH

The Passion According to GH

En Río de Janeiro, en 1964, una escultora de la élite artística de Copacabana decide limpiar su departamento tras un desengaño amoroso. Al enfrentarse con una enorme cucaracha en una habitación, experimenta un Vía Crucis existencial. Basada en una novela de Clarice Lispector.

Esta película resiste todo porque sigue el dictado de sus propios términos. Agazapada tras el prestigio de Lispector asoma la apuesta por los extremos, por lo desbordado, por lo intolerable. Y siempre está bien volver a un cine que camine por la cuerda floja; eso que antes recibía el nombre de experiencia. La mujer protagonista es espléndida, los textos son buenísimos; la película es insobornable: no concede nada, no perdona nada, pero lo da todo de sí. Sabe que está sola, que se tiene a sí misma y a esa vieja idea del cine como momento egregio de perdición, de enajenación. Su aliado ideal no es otro que ese espectador que se deja llevar por la corriente de imágenes o se queda afuera. David Obarrio