Stella Maris

La historia de un artesano y su hija, una alcaldesa tuerta, los fuegos artificiales fusionándose como armas y el arte callejero como revolución.

Este corto tiene lo que mejor hace Italia: religión y rebelión (partes de una hipotética, única moneda que gira en el aire con alevosía); los fastos un poco provincianos de la liturgia, su resignación ritualista y la contraofensiva de la juventud lumpenizada. Con el uso de un suspenso que desfallece en cada brazada hasta convertirse en rictus y en falsa esperanza, el destino de un hombre se ve atado al proceder milagroso de Virgen Stella Maris, la estrella guía de las aventuras marinas. La libertad es eso de otro mundo en lo que se sueña mientras el teatro de la política blande sus símbolos. David Obarrio